Los académicos de Cádiz han organizado la III edición de los Premios Andalucía de Gastronomía. La brillantez y excelencia de los actos dejará un recuerdo imborrable en todos los que tuvimos la oportunidad de asistir. El domingo noche conocimos el Molino de Mareas de Angel León, de la mano del Grupo Freixenet, quien ha tenido a bien patrocinar económicamente a la Academia a partir de este año. Vivimos tiempo de confusión, el gran grupo catalán patrocina la iniciativa andaluza y aquí la Junta sigue cerrando Escuelas de Hostelería y Covap, Hojiblanca, Koipe, Silestone y Carbonell están a partir un piñón con el Centro Culinario Vasco. Lo de Angel León es una barbaridad para los sentidos y para todo aquel que tenga un mínimo del más común. ¡Un cocinero metido a salvador de salinas¡. Tiempos de confusión. Entiendo que una cena en un dos estrellas Michelín está al alcance de los escogidos, de acuerdo; también alguna vez se ha metido uno en una corrida en tendido o le ha dado por ver un partido de futbol estratosférico, es cuestión de elegir. Pero si pueden, esto les quedará en el recuerdo de por vida y ah¡ aquí no hay lugar a confusión como con el estoque y no hay madera que repela el balón.
El lunes entrega de nuestros premios de Gastronomía: a D. Gonzalo Córdoba (El Faro) y a toda una familia de buen hacer y mejor servir. A Pepe Monforte que Dios no lo confunda, ¡qué suerte los gaditanos pudiendo disfrutar de Cosas de Comé¡. A la familia de Nicolás con nuestro más sentido recuerdo, que gran hombre y como nos ha confundido una vez más los designios divinos. Y a Pitu Roca, un tremendo Señor de Gerona, experto en vinos de Jerez, entre otros, embajador del Marco, quien nos hizo saltar las lágrimas con una defensa apasionada, lírica y musical de nuestra más querida Andalucía. Más confusión, tenemos la tierra, la gente, el clima, los productos, la mar y la montaña, las campiñas y las vegas. Somos tierra de crisol, tres mil años criando cultura y tiene que venir el bueno de Pitu a recordarnos que las Escuelas de Hostelería son fundamentales si queremos afianzar un turismo de calidad generador de puestos de trabajos y riqueza.
El almuerzo a continuación no vino sino a remachar lo dicho. ¿Se puede mejorar el atún del Campero, los langostinos de Bigotes, los ostiones del Faro , las salazones de Gadira, la maestría de La Curiosidad de Mauro en Puerto Real o de Antonio en Zahara, los quesos de El Bucarito de Rota, la carne de la Castillería de Vejer, los postres de la Venta la Duquesa y además el Selu con el Juan a cuesta y toda su pandilla?. Señores que no nos confundan. Lo bueno se consigue estudiando, trabajando y viajando pese a quien le pese, el resto sólo es confusión para pescar entre ignorantes. Enhorabuena a Osborne por el espacio expositivo del Toro. Enhorabuena a Fernando y Eva, Gracias Cádiz. España sin confusión
Comentarios recientes